Crear experiencias y aumentar las ventas: una tendencia al alza
Crear experiencias en el punto de venta es quizá una de las técnicas de mercadotecnia más revolucionarias pero menos extendidas, a pesar de sus múltiples ventajas. Todos hablan de ella, pero pocos la implementan a conciencia, aunque todo parece indicar que la tendencia está cambiando. Y es que el concepto de marketing experiencial ha ido calando entre los grandes, pero los pequeños aun no se atreven a dar el salto, un salto que en estos tiempos podría significar la diferencia o, simplemente, la supervivencia.
El marketing experiencial no requiere demasiado presupuesto pero sí una alta dosis de creatividad e imaginación. El objetivo es favorecer una relación directa y duradera con el cliente, pero sobre todo, emocional, para traducirlo en intención de compra y, finalmente, en aumento de ventas.
Si vendes ropa de verano, intenta recrear la playa en tu negocio; si te dedicas al mundo del café, ofrece una olorosa cata con expertos cafeteros; si lo tuyo son los zapatos de montaña, haz que el sol y el viento sean los protagonistas dentro de tu local, o afuera, por qué no. El asunto es motivar los sentidos de quienes nos visitan, atraerlos y sorprenderlos con “algo más”, eso hará que nos recuerden, que hablen de nosotros, que multipliquen nuestro mensaje y, en consecuencia, que aumenten las ventas.
El análisis
Antes de lanzarte a ofrecer cualquier experiencia, primero analiza los hábitos de consumo de tus clientes, sus motivaciones y expectativas. A partir de allí, elabora una lista con las sensaciones, emociones o experiencias que crees puedan estar buscando en tu marca. El paso siguiente será asociar esas sensaciones a tus productos o servicios.
Durante este proceso debes ser acertado. Primero deja muy claro qué ofreces, para que te conozcan. Después, debes cumplir lo que prometes y, una vez satisfechas las expectativas del cliente, es cuando te pones manos a la obra en el diseño de la o las experiencias que aporten ese valor adicional que estás buscando.
La excepcionalidad
Crear experiencias y aumentar las ventas no tiene una fórmula mágica, pero sí una clave: la excepcionalidad. Mientras más especiales y exclusivas sean nuestras propuestas, más adeptos ganaremos. ¿A quién no le gusta sentirse único?
Si un cliente se ha sentido escuchado, cuidado y mimado, habrá generado un vínculo emocional con nuestra marca que hará que nos recuerde de manera positiva. La excepcionalidad de la experiencia que brindemos tendrá, además, un doble efecto: será el cliente quien vuelva, en vez de nosotros salir a buscarlo.
La decisión
La vista, el olfato, la audición, el gusto, el tacto… Si logramos crear experiencias positivas a través de los sentidos y le “caemos bien” al cliente, lo más probable es que también tome a nuestro favor su decisión de compra. Porque somos humanos y las decisiones, muchas veces, las tomamos partiendo de nuestras emociones.
Aunque algunos estudios señalan que el impulso es uno de los factores que más influye en la decisión de compra de los consumidores, son cada vez más frecuentes los que se decantan por la racionalidad después de tomar una decisión emocional. Por lo tanto, crear experiencias y aumentar las ventas es una tendencia al alza. Si aun no lo has probado, atrévete.